mejor camino para alcanzar la elevación espiritual que todos anhelaban, consistía en el desarrollo de una corriente de pensamiento que subrayase la unidad de la Divinidad, retornando con ello a la base misma de la más antigua tradición religiosa, oscurecida desde hacía largo tiempo por la preferente atención que los humanos solían prestar a manifestaciones importantes pero secundarias del Ser Divino, como lo eran los cuerpos celestes que poblaban el Universo.