Primero de un ciclo de cuatro volúmenes de relatos ambientados en el imaginario pueblo siciliano de Vigàta, también escenario de las aventuras del célebre comisario Montalbano, este libro recoge ocho historias tan perfectas que cada una puede leerse como una pequeña novela. En ellas, Andrea Camilleri vuelve a sus orígenes y despliega toda la complejidad del esperpéntico y variopinto inventario humano que encierra una Sicilia imaginada pero, al mismo tiempo, espejo del mundo y de sus miserias: adivinos improvisados, campesinos y estudiantes, curas, caciques y camisas negras, comunistas empedernidos, jóvenes buscavidas, abogados astutos… Desde los inicios del siglo XX hasta la posguerra, pasando por el Ventennio fascista y el desembarco de las tropas aliadas en la isla, el lector acompaña a los personajes en este recorrido a través del tiempo y de la naturaleza humana, que Camilleri observa con cáustica mordacidad no exenta de guasa, pero siempre desde esa perspectiva compasiva y benévola tan propia de su narrativa. En ese utópico lugar de la memoria que es Vigàta, el autor italiano urde con magistral habilidad historias que mezclan lo verdadero con lo verosímil, el recuerdo con la fabulación, lo local con lo universal, como solo sabe hacer la mejor literatura.