Todos los cowboys del rancho Davis Brandt miran con lujuria a la mujer de éste, Ruth. Él lo sabe y no duda en prohibirle que vista de ciertas formas, quiere que Ruth deje de provocar a los vaqueros y ponga freno de una vez a “esa loca pasión” ahora que él estará fuera por una semana. Pero a Ruth le encanta ese juego y esa sangrienta pasión.