Considerada desde su estreno en 1629 una de las obras más destacadas de Calderón de la Barca. Polémica entonces por la satírica alusión contra fray Hortensio Paravicino. Lindando con la tragedia, domina en ella un tono melancólico que traspasa las escenas hasta llegar a la muerte de don Fernando. Se analizan en esta edición los diferentes aspectos y se ofrece por primera vez un texto crítico depurado que resulta el más cercano al que escribió el autor.