—Eh, solo algunos problemas personales —puntualicé, agitando una mano en el aire mientras hablaba—. Supongo que cuesta mantener los pies en la tierra cuando eres un adolescente jugando en un mundo de hombres y disfrutando de sus ventajas. —Hice una pausa para soltar un profundo suspiro antes de agregar—: Ya sabes cómo son las fiestas, las chicas, la presión social, el trato especial y todo eso