Un libro que es eminentemente anecdótico y vivencial (como lo dice en la contraportada), por lo cual no esperen tener una reflexión profunda y teórica sobre la corrupción y política. Si bien es un libro que nos da testimonio de un ex funcionario de gobierno en tres niveles -municipal, estatal y federal- en el contexto mexicano. Como todo libro hay elementos rescatables, pero deja un sabor un tanto insípido al terminarlo. Una narrativa laxa que hace llevadero las páginas hasta el final.