MUSTAFÁ MOND
Tiene un puesto alto en esta sociedad: es administrador residente en la Europa occidental y es uno de los diez administradores mundiales. Al principio de la novela es muy estricto con respecto al buen funcionamiento de la sociedad, pero demuestra más tolerancia en los últimos capítulos. De joven lo amenazaron con exiliarlo, así que prefirió abandonar su pasión por la ciencia y aceptar un trabajo con responsabilidades para evitar el destierro. Es muy culto y curioso, ha leído un número considerable de libros y ha visto muchas películas antiguas. De ahí sacó esta espíritu abierto que les falta a los ciudadanos. Dirá esto: