Así que despídete de tus tonterías caras y no tendrás que quejarte tanto de lo duro de la época, de los impuestos ni de la carga de la familia. Como dice el pobre Richard: Mujeres y vino, juego y engaño, hacen pequeña la riqueza y grande la necesidad. Y más aún, lo que mantiene un vicio, cría dos hijos.
Tal vez pienses que no hay ningún mal en un poco de té, en un poco de ponche de vez en cuando, en una alimentación un poco más cara, en ropa un poco más fina y en un poco de diversión de tiempo en tiempo. Pero recuerda lo que dice el pobre Richard: una pequeña gotera hunde una gran galera. Y más aún, los tontos hacen fiestas para que los listos coman”.
El anciano terminó su arenga. La gente lo escuchó, lo aprobó y de inmediato puso en práctica lo contrario.