Camilla Läckberg

Mujeres que no perdonan

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  • Catalina Ariashas quoted4 years ago
    abía confundido con bondad su carácter silencioso, quizá porque en la infancia identificaba la maldad con los gritos y la estridencia.
  • Catalina Ariashas quoted4 years ago
    Allí apuntaban ambos sus citas y compromisos para poder coordinar sus actividades en el día a día. El color de Tommy era el azul y el suyo, el rojo. El noventa por ciento de los eventos del calendario eran de Tommy: reuniones, reuniones, reuniones, galas, presentaciones, encuentros de periodistas...
  • Catalina Ariashas quoted4 years ago
    Excepto tres sesiones en el gimnasio, todos los eventos de Ingrid tenían que ver con Lovisa: recogerla de la escuela, dejarla, danza, fútbol, clases de refuerzo... Lo único que alteraba el patrón a lo largo de la semana era una reunión con la maestra de Lovisa, marcada en verde por ser una actividad común. Tommy se había ofrecido estoicamente a acompañarla.
  • Catalina Ariashas quoted4 years ago
    Lovisa habría tenido que crecer con un padre y una madre que vivían separados. Ella, por su parte, probablemente habría vuelto al periodismo. No pasaría el día entero metida en casa, ni viviría con una constante sensación de inquietud, ni se sentiría inútil.
  • Catalina Ariashas quoted4 years ago
    Tendría que haberme traído una tailandesa, igual que la tuya. Cocinan mejor, follan mejor... —dijo Malte, an
  • Catalina Ariashas quoted4 years ago
    —Todo lo que tiene de guapa lo tiene de tonta —añadió Malte.
  • Catalina Ariashas quoted4 years ago
    . La parienta se alegrará de tener algo que hacer. Se pasa el día entero metida en casa sin hacer nada —dijo Malte sin mirarla.
  • Catalina Ariashas quoted4 years ago
    Vamos a ver qué desgracia has cocinado hoy —dijo levantando la tapadera de un cazo.
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