Como nos revela la descripción del libro, Sartre nos revela cómo adquiere esa devoción casi teológica por las letras. Nos confiesa su infancia robada y el prematuro asomó del existencialismo que bautizó su vida a temprano edad.
Bonito libro, aunque al inicio se hace largo y al final te das cuenta no habla de su vida, no habla de él, habla de los libros, de las palabras.