*Se seca las lágrimas*
Léanlo, maldita seaaaaa
El título me llamaba mucho la atención pero admito que no tenía ni idea de la historia que me esperaba. Lo amé. Tiene de todo un poco; de pronto me sacaba alguna risa o me llenaba de intriga o terminaba derramando más de un par de lágrimas. Y llegué a sentir a los personajes tan reales, tan cercanos, que de pronto sentía la necesidad de envolverlos en un abrazo porque podía sentir sus penas. Pero todo esto terminas disfrutándolo porque la historia está excelentemente bien narrada.
Definitivamente de mis favoritos y sin duda alguna lo recomendaría :D
Es de esas historias que disfrutas leer aunque te rompan el corazón. Toca temas personales y difíciles de tratar como la muerte y los duelos desde el punto de vista de un niño de diez años. Narra la historia con los sentimientos más sinceros que existen y dan ganas de abrazarlo por todas las injusticias que tiene que transitar.
Más allá de las lágrimas destaca demasiado que no todo tiene que ser perfecto, que hay que respetar los procesos y los dolores, valorar las pequeñas cosas que nos generan satisfacción en la vida. Y valorar la vida, porque corremos de tantas cosas que no vemos quien corre detrás nuestro.
Muy bella y estrujante historia sobre la defunción de un ser querido y cómo afecta las relaciones entre los que sobreviven. Muchas cosas que aprender sobre el duelo.
Es mi segunda lectura, al igual que la primera, me hicieron falta los signos de interrogación en las preguntas. Y al igual que la primera disfruté la historia.
MARAVILLOSO
Para niños, adolescentes o adultos, esta novela está hermosa y nos recuerda que nunca somos perfectos, que a veces hay que ser muy valiente y que que soltar aquello que amamos nunca será fácil, pero casi siempre es necesario.
Me gustó mucho. La bondad del corazón de Jamie y el manejo de sus desgracias es un ejemplo como debemos hacerlo.