Estamos dejando atrás un mundo para crear otro con actitud posibilista, centrado en la solución a los problemas que se suscitan en la sociedad actual, que la pandemia del COVID-19 ha acelerado de manera muy importante. Esto ha provocado que todas las empresas se hayan puesto a innovar, unas con mejor preparación que otras, pero todas con el fin último de mantenerse en el mercado, si es posible, más fortalecidas tras la recesión y aprovechar la ola de crecimiento cuando se produzca.