Mientras dormía, me decía: habría que escribir sobre esto y nada más, ni sobre la gente ni sobre mí, ni sobre la ausencia ni sobre la presencia, ni sobre la vida ni sobre la muerte, ni sobre las cosas vistas u oídas, ni sobre el amor, ni sobre el tiempo. Además, todo tenía ya su forma. De 2007 a 2012, Jonathan Littell publicó los cuatro relatos que integran este volumen en la pequeña y arriesgada editorial francesa Fata Morgana y que ahora se traducen por primera vez al español. Fueron cuatro bellos libros breves casi clandestinos, de los que nunca apareció ninguna reseña: el laboratorio perfecto para un escritor que, como Kafka, piensa que “nunca puede hacerse el silencio alrededor de lo que uno escribe”. Este lento período de desarrollo finalmente llevó a la escritura y publicación, también en Galaxia Gutenberg, de Una vieja historia, una nueva versión salvajemente expandida de la última historia de este volumen.