Triste y desgarrador. Para leer con calma, porque no se puede leer tanto dolor apresuradamente.
¡Magnífica obra! Que me ha dejado con la boca seca. Toni Morrison nos pone en jaque y nos abofetea con esta narrativa sencilla y rápida, pero profundamente desgarradora, injusta, diáfana, y que no merma ni un momento ante la censura y el rubor de culpa de los lectores.
es el primer libro que leo escrito por una mujer negra y con temática de racismo hacia una mujer (específico una niña). Me pareció fuertísimo, más ahora tengo conciencia del privilegio que da mi color de mi piel. Privilegio que rechazo, pero aunque no lo quiera, lo tengo. Me hizo cuestionarme, avergonzarme y sentir la herida que hay en la comunidad afro en todo el mundo