El Plan C

entiendo que te dé miedo, pero podemos asustarnos juntas

Supongo que a veces tiene que doler

Sandie Davies estaba empezando por el final lo que ella empezaba por el principio para que se encontraran en el término medio.

Madre mía, es que quería ser la novia de Sandie Davies.

Porque para ser valiente solo hace falta un motivo, y ella no fue el de Samantha para ser el de Sandie.

Porque para ser valiente solo hace falta un motivo, y ella no fue el de Samantha para ser el de Sandie.

Sandie Davies, la misma Sandie Davies por la que suspiraba la redacción entera, la observaba a ella como si fuera el centro de su maldito universo.

encabezando aquel particular diseño, en el lugar en el que debería leerse el nombre del bar, ponía «El Plan C» y al procesarlo se le dispararon las pulsaciones.

Desde entonces Lillian sonreía solo a medias y aun así le había soltado un acojonante «volvería a hacerlo todo otra vez, ¿sabes?», porque romperse de nuevo le valdría la pena si era por él.

su sobrina la sujetó por ambas mejillas y le susurró «No busques más princesas y dale un beso a Elizabeth, seguro que se despierta también», después besó la punta de su nariz al igual que ella había hecho antes,