Todo comenzó cuando Abril Castillo invitó a César Tejeda a impartir un curso de escritura autobiográfica en su estudio. Si la enseñanza de la escritura creativa ya es polémica, ¿se puede enseñar a escribir autobiografía? César aceptó, tal vez porque llevaba casi un año sin pararse frente a un salón de clases o tal vez porque era enero y le pareció un buen augurio o nada más porque se sintió halagado y una afirmación era lo que correspondía con su sentimiento. Sugirió no aceptar a más de diez autores para poder dedicar espacio suficiente a sus trabajos; quería un auditorio pequeño por si el experimento —vamos a decirle así— fallaba. Abril estuvo de acuerdo. Todo comenzaría en marzo. El taller se llamaría La compulsión autobiográfica. El fanzine del Club de Autobiógrafos Anónimos reúne ensayos personales sobre la razón de escribir autobiografía según los miembros de este taller, dirigido por César Tejeda en espacio panamá de 2018 a 2019.