Sinceramente es una lectura bizarra, a pesar de no ser una lectura muy larga fue difícil de leer, está tan bien escrita que logra su objetivo, el cual es incomodarte, algunos personajes son tan bizarros que sentir asco es inevitable. La autora logra plasmar bien la perspectiva de quién narra, desde una mirada cosificadora que se vislumbra en gran parte de la novela. Acepto que los autores asiáticos tienen talento para lograr escribir la bajeza del humano de forma poética, una mujer que busca liberarse a partir de volver a la tierra y el como la mirada de la sociedad la deshumaniza a instrumentaliza. Fue una lectura que es difícil de digerir más sin embargo la recomiendo, es refrescante y sin duda te invita a cuestionar, pues a fin de cuentas no te plasma un brújula moral, cada uno saca sus propias conclusiones.