* Quisiéramos que nuestro cuerpo estuviese siempre ágil y lleno de energía, y lo llenamos de alimento-basura que la publicidad nos presenta de la forma más atractiva. Demasiados cerebros, muy bien pagados por las industrias y por las agencias de publicidad, trabajan para convencernos de que los fritos y las diversas colas con gas son nuestros alimentos y bebidas ideales, de que la margarina es la mejor de las grasas y de que las bebidas alcohólicas son lo que nos falta para convertirnos en verdaderos hombres.
* Solos como estamos frente a este bombardeo de mensajes, al menos podemos intentar considerar las ventajas que una alimentación correcta puede proporcionarnos.