Es ésta una de las novelas más famosas de Curwood entre las que tienen por escenario las regiones nevadas del Gran Desierto canadiense. Un joven que se adentra en aquellas soledades en pos de los lobos sella con su sangre el aprendizaje: lo acechan los temibles indios «woongas», cuya belicosidad originó dramáticas luchas y tan cara costó a las fuerzas armadas de la Gran Bretaña. Con su insuperable arte, Curwood describe el majestuoso escenario donde transcurre la apasionante aventura. Su maravillosa fuerza narrativa nos comunica la emoción de sus personajes, y su extraordinario don evocador nos da la impresión clara de haberlos acompañado en el país rudo y grandioso…