Dada la exageración de sus sentimientos, una masa se impresiona solamente por sentimientos excesivos. Un orador que quiera movilizar a una masa deberá hacer un uso abusivo de afirmaciones violentas. El exagerar, el afirmar, el recurrir a repeticiones y el nunca intentar demostrar cosa alguna por medio de razonamientos, son los métodos de argumentación bien conocidos por los oradores de actos públicos.