Kiko Herrero (Madrid, 1962) nos presenta un mosaico de experiencias fragmentarias y aleatorias que configuran esta trepidante novela. A raíz de una visita al hospital, en la que el fantasma de la muerte se presentó en la puerta de su pulmón, Herrero nos relata todos esos instantes salteados prendiendo fuego a las crepitantes brasas de la existencia. Kiko vive en París desde los años ochenta después de trabajar en el templo de la Movida madrileña: la sala Rock-Ola.
En la capital francesa fundó el colectivo artístico L’Oligophrène fatal y junto a Serge Ramon dirigió la galería de arte éof hasta el 2019. ¡Sauve qui peut Madrid! (Éditions P.O.L.), su primer título, fue finalista del premio Goncourt de la primera novela.
«Sucede: la enfermedad intensifica la vida. Desde una cama de hospital, un hombre baila con sus recuerdos y los de su generación. La generación de la movida, post— franquista, caótica, desenfrenada, alegre y fracasada. Este Otto e mezzo español se lee como quien escucha en un bar, justo antes del cierre, a un desconocido confesando todo lo que es, todo lo que le hace reír y llorar, todas sus borracheras y resacas; un tipo que se convierte en tu mejor amigo unas horas, y, tal vez, toda la vida».
— Emmanuel Carrère