literatura no volverá a ser igual después de esto”, y no, se sabe que el dolor dobla las palabras hasta envolverlas en sí mismas, las convierte muchas veces en silencio y en otras en fuego, por eso, por eso pregunto: ¿es posible medir el dolor de lo que se ha vivido? ¿Es posible catalogar el dolor de Bolivia esta tarde? ¿Cómo establecer un gráfico de la crueldad en Venezuela, en Colombia, en Perú o en Argentina? ¿Cuánto sufrimiento será percibido en Brasil cuando llegue el verano? No hay implemento que certifique esto, ni el cansancio, ni la pena, ni la rabia, nada que certifique la calidad y distribución de los afectos;