Este libro es una recopilación de ensayos, en los que se rompe dicotomías analíticas (como centro-periferia, por ejemplo) que impiden ver la ciudad como un todo y enfatiza las conexiones entre procesos históricos y las interrelaciones entre agentes sociales en la urbe.
Al centrar su atención en los dispersos espacios públicos que se han ido formando a lo largo de la historia de Lima, este libro deja de lado la idea de una ciudad laberíntica y la entiende como una ciudad archipiélago. En ella, los espacios públicos y los barrios —entendidos como microsociedades— se despliegan en forma desordenada y dispersa, pero al mismo tiempo se conectan por una variedad de prácticas, algunas de las cuales provienen de los distintos momentos del desarrollo de la ciudad, mientras otras se presentan como islotes de modernidad global.
Los ensayos reunidos en este libro enriquecen nuestra comprensión sobre las formas cambiantes de «ser limeño» e iluminan aspectos poco frecuentados por las ciencias sociales en sus intentos por capturar las experiencias concretas de los habitantes de la ciudad. Desde una perspectiva novedosa, estos ensayos contribuyen a los debates sobre el pasado, el presente y el futuro de Lima, una urbe que a todos nos apasiona como ciudadanos y como académicos, y que constituye un desafío para quienes queremos comprenderla mejor.