Los microrrelatos de Trastornos literarios son la prueba definitiva de que no hay nada a lo que Flavia Company no sea capaz de darle la vuelta con una mirada lúcida e irónica. Si los de la primera parte, “Trastornos literarios”, forman un sorprendente manual de retórica para el siglo xxi, y en los de la segunda, “Frases (muy) hechas”, es capaz de retorcer de forma imprevisible frases hechas y cotidianas, es en la tercera, “La vida en prosa”, donde esa fina línea entre la realidad y la ficción termina por romperse al trasformar “con humor unas veces, con ternura otras” cuanto titular de prensa encuentra a su paso.
Flavia Company, que en su anterior libro de cuentos, Con la soga al cuello, ya demostró ser una autora arriesgada, deja claro con Trastornos literarios que la distancia que separa la utilidad didáctica y la exigencia literaria de la mordacidad y la reflexión se recorre a caballo de la inteligencia. Trastornarse así es un placer.