Verano, Italia, una casa en el campo. Lo que podría parecer el paraíso es en realidad una maldición. Llegan desgracias, una detrás de la otra: grietas en las paredes, insectos, granizo, ranas y animales muertos. Es el verano en el que Valentina, la niña de esa casa, deja la infancia y empieza a comprender el mundo, así como la historia de su madre, de su abuela, un linaje de mujeres endurecidas por el polvo y por sus circunstancias. Lo que cada una de ellas realiza para lavar sus culpas y hacer que las desgracias se detengan es lo que narra Un imperio de polvo, una novela de iniciación al mismo tiempo clásica y contemporánea, entrañable y oscura, que atrapa por su prosa cristalina, no por eso menos cortante, traducida estupendamente por Eleonora González Capria en su primera edición en español.