En 1976, el coste del Cuisinart en Estados Unidos había subido hasta los 190 dólares, pero incluso a este precio las tiendas de artículos de cocina no siempre podían hacerse con las existencias necesarias para satisfacer la demanda. En aquella época, Shirley Collins era la propietaria de Sur La Table (fundada en 1972), que es ahora el segundo mayor vendedor de artículos de cocina en Estados Unidos después de Williams-Sonoma, pero que por aquel entonces solo era una tienda en el Pike Place Farmers’ Market de Seattle –una pequeña tienda de café llamada Starbucks acababa de abrir no muy lejos de allí–. El mercado de Pike Place vendía los mejores productos frescos de Seattle y sus alrededores: frutos silvestres en otoño, judías verdes en verano. Collins adaptaba sus productos al calendario estacional –cuando en primavera llegaban los grandes mazos de espárragos verdes, ella vendía “grandes cantidades de ollas para espárragos”–, y también fue la primera persona de todo el noroeste de Estados Unidos en vender el robot de cocina Cuisinart. Al principio vendía “una media de uno al día”, pero las ventas pronto se incrementaron drásticamente.