El movimiento de este librito maravilloso –por maravillado, por lleno de maravillas— es una salida al aire libre. Del cuarto compartido con los hermanos al cuarto propio, del jardín protegido a la cancha infinita de las calles, de la primaria religiosa a la escuela democrática de los mercados, de los bosques a los camiones. Esta salida es también un viaje del presente hacia la comprensión de los antepasados para otorgarles miserias y alegrías, debilidades deliciosas.