La PERLA apareció sorprendentemente, causando un gran escándalo, en julio de 1879 en Londres, proclamándose a sí misma como la única revista erótica para todos los gustos. Floreció en el mercado Underground hasta diciembre de 1880. Los dieciocho números incluyeron, además de muchas anécdotas, cuentos, chistes y chascarrillos, seis novelas completas, en forma serializada, que pronto pasaron a formar parte de las obras maestras de la literatura erótica.