resonancia Schumann es de 7,8 Hertz y resulta relajante para el cuerpo humano, frente a las frecuencias mayores o menores, que, según las investigaciones, pueden provocarnos somnolencia o ponernos en un estado de lucha o huida.72 Cuando la resonancia Schumann fluctúa en función de los cambios ionosféricos, afecta nuestro sistema nervioso: eleva o reduce el estrés colectivo, lo que altera la salud y el comportamiento humanos.73 El aumento de la actividad solar y geomagnética repercute en nuestro sistema nervio