Moira apareció al mundo exterior como una mujer fuerte pero compasiva que se entregó libremente sin pensar en que su bondad fuera correspondida. Quienes la rodeaban creían que nada la perturbaba y, aunque trataba con personas en crisis, nunca pareció afectarla negativamente. Pero cuando perdió a su mejor amiga y confidente, pensó que su mundo se desmoronaría de nuevo. Fue en ese momento cuando Chance entró en su vida, llevándola a un viaje emocional que no olvidaría pronto. Chance era un hombre mayor guapo y encantador que le brindó la atención que tanto necesitaba y que había anhelado durante tanto tiempo. Pero cuando empezaron a salir a la luz secretos sobre el hombre del que se había enamorado, Moira descubrió que deseaba que él nunca hubiera entrado en su vida.