La percepción del advenimiento de un reavivamiento del interés por los temas ocultos para la segunda mitad del siglo pasado, dio lugar a esta paradójica investigación de múltiples temas que intenta demostrar cómo las clases cultas europeas se estaban acercando a una concepción magista y esotérica de la vida y de las relaciones. La posibilidad de que Hitler no hubiera muerto -al menos en la fecha de la redacción del libro, hacia mediados del siglo pasado-, sino que permaneciera oculto junto a los priores de su orden oculta en alguna región escondida del planeta a la espera de una oportunidad providencial para volver a emerger; la influencia de Gurdjieff sobre el pensamiento de esa secta nazi y de las sociedades europeas posteriores y la emergente impronta de los movimientos espiritualistas y esotéricos constituyen, entre muchas otras en el tablero, algunas de las piezas de este profuso rompecabezas que Pawuels y Bergier intentan armar, ante los ojos sorprendidos del lector inavisado. La obra alcanzó una inmensa difusión en Occidente y fue considerada como una visión arriesgada, pero adventicia y no carente de bases en la realidad, sobre la fermental gestación de una nueva Edad Media (otra forma de explicar la manida Nueva Era) en que el pensamiento mágico y el misticismo alcanzarían -como efectivamente ocurrió- niveles de difusión hasta entonces absolutamente insospechados