Esta obra de Frankl presenta una imagen global, pero bien articulada del hombre. Una imagen del hombre que deja muy atrás los modelos antropológicos usuales inspirados en el psicoanálisis, en la teoría del aprendizaje o en el behaviorismo y se interna en la dimensión del fenómeno específicamente humano.
Estos fundamentos antropológicos de la psicoterapia constituyen una sinopsis interdisciplinar, ideal para iluminar los problemas actuales y las cuestiones permanentes del ser humano.