Los líderes exitosos deben mantener una actitud que demuestre sacrificio para dominar la organización. Los líderes renuncian a muchas cosas para obtener oportunidades potenciales, y ese sacrificio se vuelve una constante, un proceso continuo.
Los líderes que quieren avanzar, deben ceder para poder subir. Esto se aplica a todos, sea cual sea su profesión. Y una vez arriba, seguirán cediendo y sacrificándose para mantenerse en su lugar. Cuanto más alto llegue, cuanto más grande es el líder, tanto más deberá ceder. Esa es la verdadera naturaleza del liderazgo.
El éxito en el liderazgo exige cambio y sacrificio continuos.