Toda persona lleva en el gesto, en la mirada, la marca de lo que es. Si partimos de esta base, cabe preguntar: ¿qué es la escritura? Es, ante todo, un signo que usted traza, usted, amable lector, y no otra persona. Lleva el sello de lo que usted es, y varía, evidentemente, de una persona a otra. Es sabido que a muchas personas —cada vez menos numerosas, es cierto— les inspira desconfianza esta ciencia que es la grafología. No creen que pueda juzgarse el carácter de una persona por unos pocos renglones o una firma. Sin embargo, nos expresamos de dos maneras esenciales: con la palabra y con el gesto. Y la escritura es un gesto, gráfico, pero gesto al fin y al cabo.