primer lugar están las inversiones, las cuales deben ser claramente identificadas y cuantificadas a fin de establecer en qué momento del tiempo se requieren y su cuantía. En segundo lugar tenemos los ingresos que se generarían con la operación del proyecto. El preparador y evaluador de un proyecto deberá cuantificar la demanda, como veremos más adelante, pero también deberá estudiar la proyección de ella en el tiempo, deberá también identificar los costos proyectados, tanto en mano de obra como en materias primas, insumos, suministros, seguros, arriendos, mantenciones y en forma específica todo desembolso que será necesario efectuar para que el proyecto funcione en forma normal y eficiente.