Cuando la proporción adecuada está desequilibrada, las bacterias beneficiosas ya no pueden proteger las paredes del intestino. Los patógenos, bacterias oportunistas incluidas, desgastan los enterocitos y atraviesan la pared intestinal. Habiendo escapado o salido del sistema gastrointestinal, los patógenos entran en el torrente sanguíneo como antígenos. Allí desarrollan una respuesta autoinmune, atacan células, atravie