ara un perro que espera el regreso de su amo es indiferente que tarde una o dos horas, el tiempo no está marcado por el retraso de la espera, siempre vivirá un «ahora», un presente. El tiempo no existe porque es sólo una invención de los seres humanos, con sus relojes de pulsera. Para un perro no importará que hayamos tardado una hora o dos días, siempre será un «ahora». Esos los sumerge en un mundo cuántico, o en otra realidad o universo paralelo donde el tiempo no tiene necesidad de cronometrarse.