Al principio me costó conectar con el libro, me parecían un montón de ideas inconexas que no me decían nada del resto de la lectura. Conforme fui avanzando y fui descubriendo la red de pensamiento, me enganché y me resultó difícil soltar el libro, quería saber más y descubrir más. Me hizo pensar en como a veces en reflexiones profundas o en conversaciones con amigos comenzamos con un tema y terminamos con uno muy diferente y aparentemente sin relación con el primero. Me confundió que no tuvo nada que ver con lo que esperaba del libro, pero me deja satisfecha.