Facundo, o civilización y barbarie en las pampas argentinas, buscó ser una vivisección de la flamante cultura nacional y sus contradicciones, a partir de algunas notas biográficas del caudillo federal Facundo Quiroga. Sarmiento lo escribió en 1845, mientras estaba exiliado en Chile. Con su prosa fascinante, en la estela del romanticismo, el sanjuanino da vueltas alrededor de lo que ve como la pulseada colosal en el marco de la geografía latinoamericana entre la civilización (el progreso, la influencia francesa y norteamericana, el bando unitario) y la barbarie (el atraso, los modos culturales gauchos e indígenas equiparados a los de los pueblos asiáticos, el bando federal). Los momentos más sugestivos de su análisis, sin embargo, llegan cuando estas antinomias se complican.
El libro ostenta uno de los comienzos más legendarios del siglo XIX americano: "¡Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte…!"
Domingo Faustino Sarmiento (San Juan, 1811 — Asunción, 1888) fue un escritor y estadista argentino. Además de haber sentado en su presidencia las bases del sistema educativo moderno de su país, los libros salidos de su notable pluma marcaron una interpretación histórica de alto impacto, en especial el Facundo (1845), pero también Recuerdos de provincia (1850) y Mi defensa (1843), entre otros. Son controvertidas sus visiones y acciones sobre los aborígenes, los gauchos y los inmigrantes de algunas proveniencias, mientras favorecía que los de otras se instalaran como colonos. Sin embargo, y por lo mismo, pocos negarían Sarmiento fue una figura descollante que influyó profundamente en la vida intelectual y política de la nación sudamericana.