Dora y Violeta Oliver, dos hermanas que mantienen
una ambigua relación, viven aisladas en una casa situada
a las afueras de una comunidad. Sus miembros se han ido reuniendo en el lugar en torno a una gran casa que semeja
la forma de una colmena, en busca de un estilo de vida
marcado por el retiro y la autosuficiencia, por la coherencia
y la introspección. Hasta que un día, una de las hermanas
Oliver comienza un acercamiento hacia el tímido Denis,
un muchacho perseguido por un turbio pasado que
se remonta varias generaciones atrás, y desaparece.
En ese espacio aislado, dominado por una naturaleza
omnipresente que también establece sus propias normas,
una mujer, Anita, es la encargada de conservar el equilibrio
y la normalidad, al menos de modo aparente.
Así, entre insectos, tierra y una densa masa de vegetación,
todo parece mantenerse bajo una pacífica cotidianidad.
Un modo de vida idílico que se convertirá para algunos
en una opresiva trampa.
Las efímeras es una novela sobre la dominación,
la dependencia y el deseo de acaparar y controlar la vida
de los seres cercanos. Todo ello sumergido en una naturaleza
invasiva, asfixiante, de la que es muy difícil escapar.