Josefina Ludmer relee, con una mirada atenta a la historia y la política, los textos de la literatura argentina a partir del delito. El delito –sostiene siguiendo a Marx y Freud— está en todos los campos, y por ello, es un instrumento crítico ideal: una frontera móvil y cambiante que no solo sirve para separar la cultura de la no cultura, sino también para articular diferentes zonas, como el Estado, la política, los sujetos, la literatura.
Ludmer combina de manera audaz fragmentos de diversas ficciones –de Holmberg, Lugones, Quiroga, Soiza Reilly, Bianco, Mujica Láinez, Arlt, Borges, Puig, Aira, entre otros— para conformar el cuerpo del delito: cuentos de mujeres, judíos, héroes populares, genios, artistas; sujetos excluidos en su momento de la conformación del imaginario nacional, y por eso mismo, protagonistas en la literatura del delito. Aparecen así series, genealogías, redes, historias y personajes de todo tipo, que iluminan esa zona entre el canon y los márgenes, así como los procesos de construcción de identidad en la cultura nacional, desde la fundación del Estado a fines del siglo xix hasta fines del siglo xx.
Publicado por primera vez en 1999, El cuerpo del delito es hoy una referencia ineludible para la crítica literaria. Una obra monumental, que además ofrece un recorrido tan lúcido como personal por la vasta bibliografía de la literatura argentina.