Entrar en una librería de viejo es como entrar a un bosque, el olor de los libros y el paisaje infinito que forman son olores e imágenes que se graban en la memoria. Este libro es un apapacho, no pude más que añorar la vida en esta pequeña ciudad donde hay más libros que habitantes y más tiempo para disfrutar con los amigos. Hasta casi estoy segura que sería mejor empleada que Nicky y terminaría encariñandome con Shaun. La cereza del pastel es un listado enorme de autores ingleses que ahora quiero leer...
Soy librera de retail y leer a Shaun ha sido compartir las peculiaridades del oficio, que parece son semejantes aquí y en Escocia. Él puede regañar y rezongar a sus clientes. Yo no.
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