El joven Kinjo, que ahora es un viejo, quiso suicidarse luego de haber matado a su familia, pero no lo logró. Ahora se avergüenza cuando habla a cámara. Dice haber actuado contra la naturaleza, pensando que estaba en lo correcto, que hacía algo heroico siguiendo la orden del Emperador. Su acción fue tan cruel como la que habría tenido un enemigo. Y es que el joven Kinjo, que ahora es un viejo, dice haberse convertido, sin quererlo, en su peor enemigo. El joven Kinjo, que ahora es un viejo, dice que no es tan difícil transformarnos en lo que más tememos.