Las dos posiciones en conflicto pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo si las consideramos desde dos puntos de vista distintos. Puede ser verdad, por ejemplo, por una parte, que todas las cosas del mundo sean enteramente contingentes y no posean más que una existencia, por tanto, empíricamente condicionada, mientras que, por otra parte, exista también una condición no empírica, es decir, un ser incondicionado y necesario…