¡Si esperaba que se comportara como una mujer débil y manipulable, aquel arrogante iba a llevarse una sorpresa!
Cuando el jeque Mikael Karim pilló a la conocida modelo Jemma Copeland en pleno desierto burlando las leyes de Saidia, solo pudo pensar en una cosa: en que le había servido en bandeja la oportunidad de vengarse de la destrucción de su familia. Bastaba con que pusiera a Jemma ante una elección inevitable: prisión o matrimonio.
Jemma necesitaba aquel trabajo de modelo, ya que su vida había quedado destrozada por el escándalo que impactó de lleno contra su familia. ¡Y no sabía que estuviera transgrediendo la ley! Pero la reacción que provocó en ella el ofrecimiento incomprensible de Mikael desató su furia.