¿Por qué una mujer tan reservada como Hannah Rothchild le resultaba tan intrigante a un mujeriego como el príncipe Bennett? ¿Sería porque intuía que tenía una misión secreta… o quizá fuera sencillamente que estaba fascinado por ella?
Será difícil encontrar a otro autor como Nora Roberts, con un estilo tan variado y una imaginación tan fértil.
Publishers Weekly