Instalado en Amiens en 1872, Julio Verne escribiría la novela que para muchos críticos representa el punto culminante de su creación literaria, por la originalidad del relato y la atrayente simpatía de sus personajes: La vuelta al mundo en ochenta días. Fue adaptada casi inmediatamente al teatro y obtuvo una acogida delirante por parte del público, como después ocurriría también con Miguel Strogoff, el correo del zar. Las aventuras del flemático inglés Phileas Fogg y del cómico Passepartout, encarnado un día en el cine por el popular Mario Moreno «Cantinflas», entusiasmarían al mundo entero hasta el punto de convertir a Julio Verne en un escritor de leyenda y el segudo autor más traducido en el mundo.