Lo sentimos Britney"… como si fuera el estribillo de una de sus pegadizas canciones, la frase se convirtió en trending topic cuando el documental Framing Britney Spears salió al aire. Además de periodistas, músicos y actores famosos, mucha gente entendió que la sociedad en su conjunto había contribuido a que la estrella pop llegara a una situación desesperada. No fue solo el acoso de la prensa. No fueron solo los paparazzi. No fue solo la misoginia en la industria de la música. No fue solo su padre, al que la mayoría de los fanáticos señalan como un hombre codicioso. El apetito por los chismes de celebridades sin dudas contribuyó a que Britney Spears fuera despojada del bien más preciado que posee una persona: su libertad.