El encuentro personal con Dios en la oración está en el origen de toda conversión personal, y es el camino para alcanzar una sociedad más justa: solo el contacto con el Cielo es capaz de sanar nuestra tierra.
Sea cual sea la vocación de cada uno, la primera llamada que Jesús y el Espíritu Santo nos dirige es la de la oración. En ese diálogo, Jesucristo nos da a conocer el rostro del Padre, y también nuestra identidad más profunda.
La oración, camino de amor guiará al lector hacia una mayor intimidad con Dios, ayudándole a aprender el arte de orar y a consolidar hábitos para que ese encuentro personal se prolongue durante toda la vida.