El amor es a la vez revelación y ocultamiento, promete plenitud pero esconde el camino. Se nos presenta así como un desafío que exige la apertura de explorar todas las interpretaciones y el coraje de seguir la más convincente. Josef Seifert ofrece una propuesta siguiendo el método fenomenológico. A través de la observación, el autor intenta precisar el ámbito propio del amor humano. Primero lo distingue de pseudoamores, luego describe el objeto y acto que lo definen, finalmente responde a objeciones que cuestionan esa definición.